Si tratar con niños ya puede ser un acto desafiante de por sí, imagínense la dificultad y los retos de convivir con un adulto que reproduce comportamientos infantiles. Aunque la madurez suele asociarse a la edad, y supuestamente es un atributo de las personas mayores, lo que en realidad se comprueba es que esta virtud no es una consecuencia natural del envejecimiento humano. EsPor supuesto, una persona mayor tiene mucho más bagaje vital que un adolescente, por ejemplo, pero es posible que un joven sea mucho más maduro que un adulto bastante experimentado.

En este sentido, convivir con adultos inmaduros puede ser realmente desagradable, porque en nuestro día a día, como seres llenos de responsabilidades y compromisos, necesitamos tener a nuestro lado personas que sepan afrontar las situaciones y dificultades tanto como nosotros nos esforzamos por hacerlo; y cruzarnos con alguien incapaz, por falta de madurez, puede generarnos muchos quebraderos de cabeza.

Por otro lado, si la inmadurez está en nosotros, entonces estamos frente a un problema que aqueja diferentes áreas de nuestra vida, como en nuestro desarrollo personal y hacia nuestras relaciones interpersonales. Para saber si realmente eres alguien que carece de madurez o cómo lidiar con alguien de este tipo que convive contigo, checa 4 hábitos comunes de las personas inmadurasy profundizar en el tema.

4 hábitos comunes de las personas inmaduras

Hacer demasiado drama

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Frases como "hoy ha sido el peor día de mi vida", "no puedo soportarlo" y "nunca superaré este horrible trauma" son habituales en el vocabulario de las personas inmaduras. Para alguien sin madurez, basta con tropezar en la calle y ver la rodilla con un poco de sangre para afirmar que nunca ha sentido un dolor tan intenso y que tal vez nunca se recupere. Aunque pueda parecer una tontería o simplemente gracioso, este tipo de actitudentrega a una persona que no sabe afrontar los conflictos, ya que reacciona con exageración ante cualquier adversidad que se le presente.

Necesidad de ser el centro de atención

Para una persona inmadura, no importa lo que haya que hacer, siempre y cuando la gente le preste atención. Así que ésta es la típica persona que siempre interrumpe las conversaciones, intenta hablar más alto que los demás y a veces incluso finge no saber hacer las cosas por sí misma para llamar la atención. Si tiene el más mínimo contacto con niños, seguro que le resultará familiaresas descripciones, después de todo, sí, son acciones típicas de un ser sin madurez.

Tomar muchas actitudes irreflexivas

Incluso los adultos más resolutivos hacen cosas sin pensar de vez en cuando, y eso está bien. Las personas inmaduras, sin embargo, lo hacen todo el tiempo y, en algunos casos, incluso lo hacen en situaciones muy peligrosas, sin pensar en las consecuencias que eso puede acarrear tanto para ellos como para los demás. Toma nota de esto: no saber calcular las consecuencias de tus actos es un acto de inmadurez extrema - típicoEsos niños mimados que pueden hacer lo que quieran porque cubrirán las espaldas de sus padres si algo sale mal.

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No saber reconocer los errores

Del mismo modo que actúan sin pensar, los que son inmaduros también son incapaces de reconocer y admitir sus errores. Las personas sin madurez son esos testarudos que viven a la defensiva, justificándose y haciendo todo lo posible por demostrar que tenían razón o que eran las víctimas de la situación todo el tiempo. Los que son maduros saben reconocer sus defectos y vacilaciones, saben pedir disculpas y cambiar de actitud.Las personas inmaduras, por el contrario, están convencidas de que siempre tienen razón.

¿Cómo tratar a los inmaduros?

Si vives con alguien que carece de la más mínima madurez, es importante que le pongas límites, no dejes que abuse de ti ni que te quite tiempo con tonterías. Sin embargo, no debes adoptar una postura de padre/madre hacia esa persona, ya que debe reconocer su inmadurez por sí misma y solucionarlo por sí misma.

En caso de que esta persona sea cercana a ti, es recomendable que abras el juego con ella y le señales sus actitudes inmaduras, para que preste atención y comience a racionalizar esta mentalidad. Ahora, si no es el caso, es bueno que tires del freno de la libertad de esta persona contigo y le hagas ver, en las sutilezas, que está siendo alguien desagradable.

Y si el inmaduro soy yo, ¿cómo puedo mejorar?

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Cuando reconoces la falta de madurez en ti mismo, ya has dado un gran paso para evolucionar como persona. A partir de este momento, debes sumergirte en un viaje de autoconocimiento, para desarrollar atributos como la confianza en ti mismo y la responsabilidad, que te harán responder de ti mismo y de tus propios actos, apoyándote en ti mismo.

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En el día a día, para mejorar las actitudes y avanzar hacia ser alguien más maduro, debes racionalizar más tus actos y pensártelo dos veces antes de actuar automáticamente como acostumbras. Escucha más a los demás, con seriedad y respeto, estando abierto a sugerencias, críticas y rechazos. La psicoterapia y otros hábitos pueden ayudarte a afrontar este proceso.

Por difícil que pueda parecerte ejercitar la madurez, con el tiempo te darás cuenta de que los resultados son fructíferos y te harán cada vez mejor como ser humano, principalmente para ti mismo, pero también para tus relaciones con los demás.