Tradicionalmente, se hacen 108 repeticiones de un mantra mientras se medita, o 108 saludos al sol en prácticas especiales. Además, el japamālās que son los rosarios de meditación, contienen 108 cuentas.

En la espiritualidad india, tanto en el hinduismo como en el budismo, existen templos con 108 escalones, rituales en los que 108 yantras También hay listas de 108 nombres que demuestran distintas manifestaciones del poder de cada dios hindú, así como muchas otras formas de conocer a cada uno.

En el budismo se mencionan 108 virtudes que hay que cultivar, junto con otras tantas imperfecciones del carácter humano que hay que mejorar para alcanzar el nirvāṇa, la iluminación.

Pero, ¿por qué?

Existen varias interpretaciones. La más convincente procede de la jyotiśa, que es la tradición de observación de las estrellas de la época védica.

Los ṛṣis, sabios de la era védica, no sólo practicaban Yoga, también estaban igualmente apegados a la naturaleza, que percibían como una manifestación del orden de Īśvara, la siempre presente Conciencia Ilimitada, en todo y en todos.

Estos sabios comprendieron y nos legaron la visión de este orden inmutable que está presente en todas partes. También comprendieron las relaciones y correspondencias que existen entre las diferentes dimensiones de la creación, de lo infinitamente grande y de lo infinitamente pequeño. Estas relaciones se denominan bandhu El 108 es uno de ellos.

108 ciclos al sol

Estos sabios de antaño, mediante la observación a simple vista, se dieron cuenta de que la distancia aproximada entre el sol y la tierra es 108 veces el diámetro del sol.

Además de descubrir que la distancia entre la Luna y la Tierra es 108 veces el diámetro lunar.

Los valores se obtenían mediante simple percepción visual: los sabios colocaban un palo en el suelo y, alejándolo 108 veces su altura, llegaban al diámetro aparente del sol o de la luna.

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Es por ello que el número 108 se considera sagrado y por el que el japamālās tienen 108 cuentas.

Al completar una vuelta de japamālā en meditación es como hacer un viaje al sol, que es la fuente y el origen de toda la vida en la tierra.

Pensando en la correspondencia entre lo que está abajo y lo que está arriba, el 108 es un número que representa la región media, llamada en sánscrito antarīkṣa Es lo que hay entre el cielo y la tierra.

Así, las 108 cuentas del rosario de meditación equivalen a los pasos que nos devuelven al Absoluto, que nos llevan de vuelta a casa.

Este paseo hacia el Absoluto es un ritual que forma parte de la cultura védica, de donde procede el Yoga, es más, se puede percibir en las peregrinaciones a lugares sagrados como el monte Kailash en el Tíbet, morada del dios Śiva, creador del Yoga. Todavía existe el paseo completo alrededor de los templos, que se realiza contemplando un círculo en el sentido de las agujas del reloj alrededor del sanctum santorum el altar mayor.

El alfabeto sánscrito y sus vibraciones

Además de las razones descritas, existe otra razón por la que el número 108 se considera sagrado: es el doble del número 54, que representa el número total de letras del alfabeto sánscrito. 108 repeticiones de un mantra, o el sūrya namaskār Es un saludo ritual al sol, porque éste equivale a un paseo ritual hasta los límites de la creación y su respectivo retorno.

Garuḍa, cuyo nombre significa "alas de la elocuencia", es el águila mítica que sirve de montura al dios Viṣṇu. El nombre de sus alas hace justicia a su composición: no están compuestas de plumas, sino de las sílabas del alfabeto sánscrito.

Los 54 sonidos del sánscrito y sus significados son como alas que nos llevan volando a todos los rincones de la inmensa creación, y al hacerlo llegamos a conocernos mejor a nosotros mismos y a conocer todo lo que existe para asimilarlo.

Chāṇḍogya Upaniṣad, dice : "Conociendo una sola vasija de barro, se conocen todos los objetos hechos de ese material".

Este viaje a través del conocimiento se llama parikrāma O, interiormente el yogui hace parikrāma al comienzo de una meditación o en yoganidrā llevando tu atención a cada parte de tu cuerpo.

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Con este conocimiento, la próxima vez que te encuentres con el número 108 podrás recordar lo que representa: el viaje de aquellos que buscan alcanzar el Absoluto. Así, nuestro viaje será más significativo e inspirador.

¡Namaste!