Kuan Yin es la diosa china de la compasión y la misericordia, la bodhisattva del amor incondicional y la maestra ascendida de la llama violeta que transmuta el karma.

Su energía emana dulzura, ligereza, sabiduría y amor sublime, estimulándonos a apreciar la vida en su plenitud, para que nos reconozcamos en una profunda conexión con el Universo. Su compasión por todos los seres nos invita a sentir paz, dicha y alegría. Simboliza la protección maternal, el afecto siempre presente, la humildad de reconocer lo interdependientes que somos unos de otros.y la gracia del Creador.

Las leyendas sobre ella expresan las nobles virtudes de un corazón amoroso y compasivo, un corazón que soporta y acepta el dolor para transmutarlo en pura luz y misericordia.

En una de sus leyendas, contemplamos cómo fue capaz de perdonar y salvar la vida de su padre, que intentó asesinarla e hizo todo lo posible para que abandonara el camino de la iluminación. Soportando la más dura de las pruebas, Kuan abrazó el propósito de su alma, incluso en contra de la voluntad de su genitor. Cuando supo, tiempo después, que él estaba enfermo, fue capaz de ofrecerle una de sus manos y una de las de élSu padre no tenía ni idea de que su propia hija era la que le había salvado, la misma a la que quería destruir. Después de curarse, él y su mujer quisieron conocer a la persona que se había sacrificado para ayudarle.amado.

La bienamada Kuan Yin vivió su propósito de buscar su propia iluminación espiritual para ser un canal de acción divina para todas las personas que necesitan su ayuda. Con su benevolencia, acoge pacientemente a cada ser, sin juzgarlo.

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Kuan Yin nos invita a aceptar las cosas tal como son, para que podamos comprender las necesidades de nuestra propia alma. A partir de ahí, tomando conciencia de lo que es realmente importante para nuestra evolución, nos ayuda a transmutar nuestros sentimientos, nuestros pensamientos y nuestras actitudes, para que podamos florecer, creciendo en gracia y sabiduría.

En sus representaciones, en esculturas o pinturas, su semblante sereno acoge nuestra alma con afecto. Desde el centro de la flor de loto, nos inspira a ofrecer lo mejor de nosotros mismos, en cualquier circunstancia. Incluso nacida en el barro, la flor de loto emana su perfume e irradia su belleza, simbolizando la transmutación de las sombras en luz pura.

Kuan Yin potencia la curación natural y fortalece el Reiki, la Acupuntura, el Tui-Na, entre otras terapias. Su sistema de curación actúa sobre el chakra del corazón, favoreciendo el equilibrio del cuerpo y la mente, para que la energía vital fluya en armonía, en alineación cuerpo-alma-espíritu.

Cantar el mantra "Namo Kuan Shih Yin Pusa", que significa "Llamo a la bodhisattva Kuan Yin, la que ve y oye el sufrimiento del mundo", es una forma de sentir la poderosa y dulce energía de esta madre amorosa y compasiva. Para quienes deseen manifestar sueños y transmutar sentimientos, la sugerencia es cantar el mantra 108 veces.

Hay otro mantra con el que podemos sintonizar con la poderosa energía de Kuan Yin: "Om Mani Padme Hum". Este mantra se le atribuye y se conoce como el mantra de la gran compasión. Significa: "Oh, joya del loto" o "del barro brota la flor de loto".

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Siempre que deseemos paz interior y acogida en nuestras fragilidades, que recordemos a la bien amada Kuan Yin, la Joya Divina del Loto Sagrado, la mensajera sagrada de la compasión divina.

Om Mani Padme Hum.

¡Namaste!