Blanco de represiones y tabúes, el sexo es una actividad física que puede proporcionar una serie de beneficios. Entre ellos, podemos enumerar la mejora de la salud cardiovascular, la reducción de la presión arterial, la lucha contra el estrés y el alivio de algunos dolores, además, por supuesto, de aportar una sensación de placer y bienestar.

Sin embargo, el sexo también puede tener consecuencias negativas, sobre todo desde el punto de vista energético. Para saber más sobre este enfoque, presta atención a los contenidos que hemos preparado sobre el tema ¡Sorpréndete con las revelaciones para relacionarte mejor con otras personas!

La energía sexual es sagrada

En una sociedad sexista y heteronormativa, el sexo se interpreta de distintas maneras según el género al que se asocie. Para los hombres, por ejemplo, el sexo es motivo de orgullo, símbolo de virilidad. Para las mujeres, sin embargo, el sexo es fuente de vergüenza y culpa y sólo debe utilizarse para la reproducción.

Lo que ninguna de estas dos perspectivas considera es que la energía sexual es la energía de la vida. Esto se debe a que es a partir del sexo que se forma una nueva vida, siendo una actividad esencial para la existencia humana. Entonces, ¿por qué este ejercicio debería ser sinónimo de culpa, vergüenza o algo impuro?

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De hecho, la energía sexual es sagrada. A partir de ella, una persona puede conectar mejor con lo que es, con sus propios deseos y con su propio placer. Cuando se practica con otra persona, el sexo puede crear una conexión profunda y sincera, aunque no sea amorosa. Al fin y al cabo, esta actividad también puede ser un momento de relajación.

Por lo tanto, el sexo nos ayuda a profundizar en nuestro autoconocimiento, a relacionarnos íntimamente con otras personas y a satisfacer los deseos más primitivos de nuestro cuerpo. Estas características demuestran que esta práctica es fundamental para nuestro desarrollo espiritual, porque nos ayuda a comprender quiénes somos en relación con nosotros mismos y con los demás.

El intercambio de energía en el sexo es poderoso

A pesar del aura positiva que conlleva la energía sexual, el acto sexual en sí no siempre es beneficioso. Esto se debe a que en el contacto íntimo entre dos cuerpos, las vibraciones que cada individuo porta se intercambian intensa y fácilmente. Estos intercambios tienen lugar a través de los chakras, que son centros de energía repartidos por todo nuestro cuerpo.

Como consecuencia de este proceso, una persona que mantiene relaciones sexuales entra en contacto con el campo energético de otra y viceversa. Así, si una de ellas tiene los chakras desalineados, lo que indica un desequilibrio en el flujo de energías, la segunda persona recibirá este tipo de vibración y puede desalinear sus propios chakras.

Es posible ver si los intercambios que se produjeron durante el sexo son positivos o negativos según tu estado emocional después de la actividad. ¿Te sientes ligero, feliz, en paz? Si es así, las energías que te proporcionó el individuo fueron positivas. Pero si sientes estrés, agotamiento y soledad, probablemente entraste en contacto con un campo energético desequilibrado.

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Un campo energético desequilibrado no sólo es malo para la persona que está inserta en él, sino también para quienes conectan con él a través del sexo. La razón es que las vibraciones negativas del individuo permanecerán en el campo del otro durante más tiempo que el de la actividad sexual y pueden comprometer la conexión de la persona consigo misma.

Por eso, si sientes que una persona no tiene la misma vibración que tú, probablemente no te aportará buena energía a la hora del sexo. Y no hace falta que la conozcas desde hace mucho tiempo para darte cuenta de ello. A continuación, aprenderás los consejos para equilibrar sexo y espiritualidad ¡sin reprimir tus deseos!

Encontrar el equilibrio entre sexo y espiritualidad

Si quieres preservar el equilibrio de tu campo energético a la hora de mantener relaciones sexuales, hay algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo. Son válidos tanto para personas solteras como para personas comprometidas que quieren cuidarse a sí mismas y a su pareja ¡Compruébalos!

1) Dejar de consumir pornografía

La pornografía ofrece una representación distorsionada sobre el sexo. A veces las representaciones son agresivas, violentas e irrespetuosas. Por lo tanto, si una persona cree que el sexo debe seguir estas imágenes, difícilmente conectará de forma positiva con otro individuo, respetando sus límites y deseos. Como consecuencia de esto,

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2) Sane su campo energético

Si quieres conectar con personas que tienen un campo energético equilibrado, es fundamental que equilibres tu campo energético. Para ello, analiza constantemente cómo te sientes y qué buscas cuando te relacionas con otras personas y profundiza en tu autoconocimiento. De esta forma no llevarás malos sentimientos a los demás.

3) Conéctate con quienes te hacen bien

A la hora de elegir a la persona con la que vas a involucrarte sexualmente, presta atención a sus energías. ¿Cómo te sientes con esa persona? ¿Te aporta una vibración positiva, o hay algo en ella que no te hace bien? Es fundamental observar estos puntos, porque te ayudarán a identificar quién puede mantener tu campo energético equilibrado en lugar de perjudicarlo.

Por cada información presentada, ya sabes que el sexo es una actividad placentera y muy energética, por lo que es fundamental que prestes atención a los consejos que te hemos señalado para que este ejercicio sólo te aporte buenas vibraciones. Conéctate profundamente con personas que mejoren tu bienestar!