A todo el mundo le aterroriza esta palabrita, tan pequeña, pero con un impacto tan enorme: la envidia. También conocida como mal de ojo, la envidia puede causar un gran daño a quien recibe esta energía negativa. A menudo no es por lo que se tiene, sino por lo que se es. La envidia es un sentimiento de ira mezclado con posesión y una pizca de incompetencia. Todos tenemos la capacidad de conseguir cualquier cosa.Yo, por ejemplo, tengo miedo a las alturas, ¿voy a tirarme en paracaídas? No. ¿Envidio a quienes lo hacen? Nunca, admiro su valentía.

Pero ¿por qué no envidio a esa persona? Sencillamente porque conozco mis límites, conozco mi capacidad y no deseo nada que pertenezca a otro. Un día, si quiero superar este miedo, iré y lo haré. Pero volvamos al tema, La envidia transforma a las personas, succionando la energía no sólo de quienes la sienten, sino también de quienes la reciben. Puede provenir de los celos, el odio, la competitividad y el egoísmo. La mayoría de las veces, la envidia proviene de la persona en la que más se confía, alguien muy cercano. Además, puede deberse a que la persona envidiada es guapa, popular, extrovertida, alegre y la persona envidiada no es así.

¿Cómo afecta esto a la gente?

El sentimiento emanado hacia alguien puede causar angustia, tristeza, desasosiego y enfermedad. Los pensamientos negativos pueden ser lanzados no sólo hacia alguien, sino hacia una mascota o incluso objetos. Un caso que ocurrió en EE.UU. es el de una joven, que participó en un concurso de baile ganando el primer puesto, que cayó enferma al día siguiente. Sin entender bien lo que pasó, porque ningún médico pudo identificar aComo había obtenido el primer puesto en el concurso, las demás competidoras estaban enfadadas con ella y celosas, lo que le causó un gran efecto.

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Las personas envidiosas a veces se obsesionan y no se rinden hasta conseguir lo que quieren y actúan con más mano dura y crueldad. Además de carecer de carácter, ¿no es eso egoísmo? Es una pérdida de energía y tiempo. ¿Por qué la gente no puede conseguir sus deseos y metas por sí misma? Porque son egoístas y se creen inferiores e incapaces. Es más fácil querer que alguien caiga que luchar por lo que uno quiere.

La magia negra y sus causas

La magia negra es infinitamente peor que la influencia energética. Aunque la magia negra es la intención de un deseo mental y por lo tanto energético, su poder potencia el deseo de la persona que lo hace. Alrededor de un 30% más potente y rápido, dejando sin fuerzas a la persona que lo recibe. Y, para acabar con él, sólo con alguien de gran confianza y sabiduría.

Síntomas de la envidia

Los síntomas son muy similares a otro problema espiritual conocido como problemas ancestrales o enemigos desencarnados. Sólo una persona espiritualmente evolucionada (por encima del 70% de nivel espiritual) Por lo tanto, en caso de que usted se enfrenta a los síntomas a continuación, sería mejor para ejecutar las soluciones tanto para los problemas ancestrales y para la envidia.

• Problemas físicos: adicciones, enfermedades repetidas, enfermedades cutáneas recurrentes, dolores de cabeza intensos, dolores de oído, dolores oculares, desmayos, entumecimiento de las extremidades, palpitaciones, disminución del calor corporal y debilidad.

• Problemas mentales: Tensión y depresión constantes, miedo excesivo, aumento de pensamientos innecesarios y dudas sobre los demás.

• Falta de concentración: Por muy inteligente y estudiosa que sea una persona, no aprueba los exámenes y no consigue concentrarse. Por mucho que lea y estudie, no consigue asimilar los contenidos.

• Problemas financieros: La falta de dinero provoca inestabilidad mental, miedo e inseguridad.

• Problemas conyugales y familiares: relaciones tóxicas, desavenencias conyugales, infertilidad, partos prematuros, hijos perturbados, inquietos y desobedientes, niños que mueren a una edad temprana.

Protección contra la envidia

La mejor manera de combatir este mal es estar siempre protegido. Oraciones como la de San Miguel Arcángel o su limpieza de 21 días es excelente, así como rezar a tu ángel de la guarda y tener cristales protectores, como la escoba de bruja, el Ónix o la Turmalina Negra, incienso y baños de hierbas.

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Cree que todo lo que viene de la naturaleza también viene de Dios, así que no tengas miedo y protégete. Lo más importante es mantener siempre la boca cerrada, no le cuentes a nadie tus proyectos.