Oraciones por la salud: 12 poderosos salmos y oraciones por la curación

 Oraciones por la salud: 12 poderosos salmos y oraciones por la curación

Tom Cross

Las oraciones por la salud son herramientas poderosas para la curación y la salvación. Cuando oramos, nos presentamos ante Dios con humildad y le pedimos que actúe en nuestras causas. La búsqueda de la curación no se limita a nuestra salud individual, también se extiende a la salud de amigos, seres queridos y cualquier persona enferma.

A través de las oraciones espiritistas, los salmos y las plegarias, construimos puentes que nos elevan hacia lo Divino y nos acercan así a Dios. Fortaleciendo nuestra fe e incluyendo las oraciones en nuestra vida cotidiana, podemos lograr verdaderos milagros en nuestras vidas.

El poder de la oración para curar

La fe se afina en medio de las dificultades, aprendemos a creer y a rezar cuando necesitamos la intercesión de Dios. El poder de la oración está ligado a la fe, lo que significa que de nada sirve rezar a diario si no existe una verdadera creencia interior.

La búsqueda de la curación suele partir de enfermedades del cuerpo, pero, según Chico Xavier, "Hasta que no estemos espiritualmente sanos, necesitaremos medicinas con frecuencia" Esta misma creencia es compartida también por el espíritu de Joanna de Ângelis, guía espiritual del médium espiritista brasileño Divaldo Franco: "Insista en preservar su salud. Muchas enfermedades tienen su origen en un temperamento inadaptado, en emociones en desorden, en influencias espirituales negativas ...".

En otras palabras, debemos buscar la curación espiritual junto con la curación de las enfermedades físicas, ya que el desequilibrio del alma se manifiesta en nuestro cuerpo en forma de enfermedades. Por lo tanto, trata de alimentar tu espíritu con buenos sentimientos y fe: éste es el único camino hacia la curación física y espiritual.

¿Cómo pedir salud en tus oraciones?

Piensa en las oraciones como una conversación con Dios. Si ya tienes un ritual de oración, incluye en él oraciones por la salud. Por ejemplo: si al amanecer sueles dar gracias a Dios por un día más de vida, aprovecha esta conexión espiritual para rezar por la salud y la curación.

Es importante que te prepares para rezar. Estos 10 consejos te ayudarán en el proceso:

  • Busca un entorno tranquilo y sin interrupciones.
  • Guarda silencio durante unos minutos para calmar tus pensamientos.
  • Reza con honestidad: la verdad debe estar siempre presente.
  • Da gracias y alaba antes de pedir.
  • Evita las distracciones y céntrate en el ahora.
  • Completa tu ritual con himnos y alabanzas.
  • Comparta este momento con su familia.
  • Establece el mejor momento de tu rutina para rezar tus oraciones.
  • Deja a un lado la vergüenza y sé humilde.
  • Base sus oraciones en oraciones preparadas y salmos seleccionados para cada momento de su vida.

Salmos para la salud

Salmo 133:1-3

"¡Oh! qué bueno y qué suave es que los hermanos vivan unidos.

Es como el aceite precioso sobre la cabeza, que desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y que desciende hasta el borde de sus vestiduras.

Como el rocío del Hermón, y como el que desciende sobre los montes de Sión, porque allí el Señor ordena bendición y vida para siempre."

Las bendiciones de Dios se extienden por nuestro cuerpo y nuestra alma. Cuando Dios intercede en nuestra vida, no hay causas imposibles. Por eso, independientemente de las dificultades que estés afrontando en este momento, recuerda que, para Dios, todo es posible.

Salmo 103:1-11

"Bendice, alma mía, a Yahveh, y que todo lo que hay en mí bendiga su santo nombre. Bendice, alma mía, a Yahveh, y no olvides todos sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, quien cura todas tus enfermedades,

Quien redime tu vida de la perdición; Quien te corona de bondad y misericordia,

Que tu boca se llene de cosas buenas, para que tu juventud se renueve como la del águila.

El Señor trae justicia y juicio a todos los oprimidos.

Dio a conocer sus caminos a Moisés, y sus obras a los hijos de Israel.

El Señor es misericordioso y clemente, paciente y generoso en misericordia.

No reprenderá eternamente, ni retendrá su ira para siempre.

No nos ha tratado según nuestros pecados, ni nos ha recompensado según nuestras iniquidades.

Porque como el cielo es alto sobre la tierra, así de grande es su misericordia para con los que le temen".

La bondad y el amor de Dios son infinitos. Incluso con todos nuestros defectos y fallos, Él nos ama incondicionalmente. Bendecir significa bendecir y proteger. Eso es exactamente lo que Dios hace por nosotros.

Salmo 41:1-4

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"Bienaventurado el que cuida de los pobres; Yahveh lo librará en el día del mal.

El SEÑOR lo librará y lo mantendrá con vida; será bendecido en la tierra, y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.

El Señor lo sostendrá en el lecho de enfermedad; tú lo restablecerás de su lecho de enfermedad.

Dije: "Señor, ten piedad de mí; sana mi alma, porque he pecado contra ti".

Amar al prójimo es uno de los principales mandamientos de Dios. Cuando lo hacemos, la solidaridad y la fraternidad habitan en nuestro corazón. Es hacer el bien genuinamente, sin esperar nada a cambio. Dios conoce todas nuestras acciones y recompensa cada una con justicia. Recuerda: lo que siembras es lo que cosecharás.

Salmo - 147:1-5

"Alabad a Yahveh, porque es bueno cantar alabanzas a nuestro Dios, porque es agradable; decorosa es la alabanza.

El Señor construye Jerusalén, reúne a los dispersos de Israel.

Cura a los quebrantados de corazón y venda sus heridas.

Cuenta el número de estrellas, llámalas a todas por su nombre.

Grande es nuestro Señor, y de gran poder; su entendimiento es infinito".

Debemos acordarnos de glorificar a Dios antes de implorar su intercesión. El que alaba es bien visto por Él, que actúa con todo su poder y cura en las más diversas dolencias, del cuerpo y del alma.

Salmo 18:17-26

"Me libró de mi fuerte enemigo y de los que me odiaban, pues eran más poderosos que yo.

Me sorprendieron en el día de mi calamidad; pero el Señor fue mi socorro.

Ver también: Soñar con ropa

Me llevó a un lugar espacioso; me libró, porque se complació en mí.

El Señor me recompensó según mi justicia; me recompensó según la limpieza de mis manos.

Porque he guardado los caminos del Señor, y no me he apartado impíamente de mi Dios.

Porque todos sus juicios estaban delante de mí, y no deseché sus estatutos.

Yo también fui sincero ante él, y me guardé de mi iniquidad.

Y Jehová me recompensó conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos delante de él.

Con el benigno te mostrarás benigno; y con el hombre sincero te mostrarás sincero;

Con los puros te mostrarás puro; y con los malvados te mostrarás indomable".

La justicia de Dios es recíproca, Él ve nuestros corazones y observa cada uno de nuestros actos. Quienes siguen la doctrina y permanecen fieles a sus enseñanzas son recompensados con grandes bendiciones.

Salmo 6:1-10

"Señor, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues en tu ira.

Ten piedad de mí, Señor, que estoy débil; sáname, Señor, que mis huesos están atribulados.

Hasta mi alma está turbada; pero tú, Señor, ¿hasta cuándo?

Vuélvete, Señor, libra mi alma; sálvame por tu misericordia.

Porque en la muerte no hay recuerdo de ti; en el sepulcro, ¿quién te alabará?

Ya he tenido bastante con mis gemidos, toda la noche hago nadar mi cama; mojo mi cama con mis lágrimas,

Ya mis ojos se consumen de dolor, y han envejecido a causa de todos mis enemigos.

Apartaos de mí todos los obradores de iniquidad, porque Yahveh ha oído la voz de mi llanto.

El Señor ha escuchado mi súplica; el Señor aceptará mi oración.

Que todos mis enemigos se avergüencen y se turben; vuélvanse y avergüéncense en un momento".

La humildad al ver nuestros defectos es recompensada con la bondad de Dios. Cuando oramos, no podemos avergonzarnos de lo que somos, Dios conoce cada parte de nuestro ser y nos ama infinitamente. El Señor siempre aceptará las oraciones de los que tienen fe en Él.

Oraciones por la salud

Las oraciones espiritistas son una medicina para el cuerpo y para el alma, como dijo Joanna de Ângelis, guía espiritual del médium brasileño Divaldo Franco: "Cuando las dificultades amenacen tu equilibrio, echa mano de la oración. La oración es la medicina eficaz para todas las enfermedades del alma" He aquí algunas hermosas oraciones por la salud que te conducirán a Dios y a la curación que buscas.

Oración por la salud

Cuando la enfermedad nos golpea, necesitamos fortalecer aún más nuestra fe en Dios, para que la esperanza supere cualquier desánimo. La oración que figura a continuación da gracias a Dios en primer lugar y luego ruega por la salud y la curación. Incluye esta poderosa oración en tu rutina de oración y personalízala según tus necesidades.

"Señor, Dios mío y Padre mío, vengo una vez más en tu gloriosa presencia, para dar gracias, exaltar y alabar tu santo nombre, todo honor y toda gloria te sean dados, en el nombre del Señor Jesús.

Padre, por medio de tu Palabra te presento mi vida, confío mi salud en tus manos, pues son milagrosas. Tú eres el gran cirujano de los milagros. Te ruego, Señor, por la curación de mi dolencia (rellena tu dolencia). Derrama sanidad y salud abundante sobre mi cabeza, te lo ruego, Señor.

Ten piedad de mí, oh Padre. Actúa en mi favor y sáname de todo lo que me aflige, tanto en la carne como en el espíritu.

Padre amado, te doy gracias por tu bondad y amor celestiales. Exaltaré tu nombre y contaré tu obra en mi vida, pues sé que si hoy respiro es gracias a ti. Amén".

Oración de Nuestra Señora de la Salud

La oración que sigue se dirige a la poderosa Virgen de la Salud, una de las advocaciones marianas atribuidas a la Virgen María, conocida por sus grandes milagros, como curar leprosos, dar la vista a los ciegos, hacer andar a los tullidos e incluso resucitar muertos.

"Oh Virgen purísima, que eres la Salud de los enfermos, el Refugio de los pecadores, el Consolador de los afligidos y la Dispensadora de todas las gracias, en mi debilidad y en mi abatimiento, apelo hoy a los tesoros de tu misericordia y de tu bondad, y me atrevo a llamarte con el dulce nombre de Madre. Sí, oh Madre, atiéndeme en mi enfermedad, dame la salud del cuerpo para que pueda cumplir mis deberes conalegría y gozo, y con la misma disposición, servir a Tu Hijo Jesús y darte gracias, Salud de los enfermos. Nuestra Señora de la Salud, ruega por nosotros. ¡Amén!"

Oración por la salud de alguien

Se puede y se debe rezar por los necesitados, aunque no estén tan cerca. A Dios le agrada ver a sus hijos rezando unos por otros en su nombre. Reza la siguiente oración por alguien que esté afrontando alguna enfermedad o dificultad en su vida.

"Dios Todopoderoso, hoy clamo a Ti con todo mi corazón y fe en Tu doctrina. Presento en Tus manos, la salud de (escribe el nombre de la persona). Que todas las flechas del mal sean apartadas y que Tú intercedas en su vida, con misericordia y bondad.

Cubre su piel con la sangre del cordero y no permitas que se agote su salud. Fortalece la carne, elimina toda enfermedad y sana su alma. Oh Padre, que no entre el mal en su vida, que haya salud, protección y armonía en su vida.

Así que, Señor, te pido que bendigas a esta persona y la guardes en tus manos. En el glorioso nombre del Señor Jesús, Amén".

Oración por la salud de un ser querido

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Afrontar la enfermedad de los seres queridos es una tarea ardua. En estas situaciones, debemos tener doble fe y hacer de la oración nuestro mayor aliado. La oración que figura a continuación fue escrita por Joseph Shafan, escritor y poeta brasileño. Una oración poderosa y específica para la enfermedad de los seres queridos.

"Señor Jesús Emmanuel, Tú que has caminado por la tierra y comprendes los fallos de este mundo. Tú que resucitaste venciendo a la muerte.

A Ti te pido por mi ser querido para que pueda ser sostenido a través de Tus manos amorosas.

Te pido que bendigas el trabajo de los profesionales de la salud en el cuidado de mi ser querido (citar nombre).

Ver también: ¿Qué significa soñar con carne cruda?

Te ruego que llenes a (nombre) de pies a cabeza con tu Espíritu restaurador.

Que Tu vida de resurrección traiga sanación y bienestar a su ser.

Que Tu gracia le guíe a través de este tiempo difícil para llegar a un nuevo tiempo lleno de esperanza y alegría.

Amén".

Oración por la salud y la curación

Cuando oramos por sanación y salud, debemos ser humildes. Dios responde a los que creen de todo corazón. El primer paso para una oración respondida es la fe que habita en tu alma. Reza la siguiente oración en caso de enfermedad física y/o desequilibrio emocional.

"Señor Jesús, creo que Tú me escuchas y atiendes a todos los que oran con fe y buenas intenciones. Te alabo, Señor, por venir a nosotros con todo tu amor y caridad. Tú no olvidas a ninguno de tus hijos. En tus ojos sobre nosotros no hay juicio, ni vergüenza, sólo está tu amor.

Con tu poder, Señor, te ruego que me renueves, bendigas mis necesidades y tengas misericordia de mí. Sáname, Dios maravilloso, sana mi espíritu y protégeme del pecado mundano. Cierra las heridas de mi alma causadas por heridas y rencores.

Devuélveme la salud física, Señor. Te presento las enfermedades que me afligen en este momento (dilas en voz alta) y te pido que me liberes completamente de cada una de estas enfermedades.

Creo en Tu palabra: 'Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros muramos a los pecados y vivamos a la justicia; por sus heridas fuisteis sanados' (1 Pe 2,24).

Te doy gracias, Señor Jesús, por la bendición que ya estás preparando en mi favor ¡Amén!".

Oración por la salud del niño

Cuando un niño se enferma, los padres se enferman juntos. El vínculo materno es extremadamente fuerte, lo que hace que la enfermedad de un hijo sea una gran lucha para la madre. Para estos casos, recurra a Nuestra Señora de la Salud, la Santísima Virgen y Madre de Jesucristo. La hermosa oración que sigue fue escrita por el Padre Flávio Sobreiro y se recomienda para las enfermedades de los niños en general.

"Virgen Santísima, Madre del Amor, que nunca abandonas a las madres que imploran tu intercesión misericordiosa.

Cuando estuviste junto a Jesús crucificado, que agonizaba por los atroces dolores de los pecados de la humanidad, sentiste Tus vestiduras bañadas en las lágrimas de todas las madres, que lloran en silencio por sus hijos amados.

Oh Señora de los Dolores, que conoces tan bien mi corazón y el de todas las madres del mundo que día y noche suplican por sus hijos, recibe en tus purísimas y tiernas manos mis intenciones (presenta a la Virgen las intenciones por sus hijos).

Confío en que nunca me desampararás y que intercederás por mis hijos ante Jesucristo, tu Hijo amado, que, por amor, dio su propia vida para que nosotros, por su amor oblativo, derramando su Sangre misericordiosa, pudiéramos salvarnos.

Madre de los Dolores y de la Esperanza, Señora de la Alegría y de la Paz, acoge en tu Inmaculado y Sagrado Corazón a mis hijos (di el nombre de cada uno de tus hijos).

Confío en tu intercesión maternal, porque tú también eres mi Madre y conoces mis angustias y mi dolor, mis heridas y mis temores.

A Ti, oh Virgen Santísima, consagro, hoy y siempre, a mis hijos, para que, guardados en tu santo amor, estén siempre protegidos de todos los males y vivan felices en esta tierra, y un día, cuando hayan terminado su peregrinación terrena, sean acogidos por Ti en el Reino de los Cielos (si tienes hijos difuntos, preséntalos a la Virgen), junto a Nuestro Señor y Salvador Jesucristo."

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Los rezos y las oraciones por la salud son los puentes que nos conectan con Dios. Cuando recemos, debemos ser humildes y sinceros. También es necesario prepararse para este momento de conexión con la Divinidad e incluirlo en la rutina.

A menudo, cuando el cuerpo se queja por la enfermedad, es nuestra alma la que pide ayuda. Recuerda: para que logres la curación y la salud, necesitas alimentar tu fe y tu espíritu.

Tom Cross

Tom Cross es un escritor, bloguero y emprendedor que ha dedicado su vida a explorar el mundo y descubrir los secretos del autoconocimiento. Con años de experiencia viajando a todos los rincones del mundo, Tom ha desarrollado un profundo aprecio por la increíble diversidad de la experiencia humana, la cultura y la espiritualidad.En su blog, Blog I Without Borders, Tom comparte sus ideas y descubrimientos sobre las preguntas más fundamentales de la vida, incluyendo cómo encontrar un propósito y significado, cómo cultivar la paz interior y la felicidad, y cómo vivir una vida verdaderamente plena.Ya sea que esté escribiendo sobre sus experiencias en aldeas remotas de África, meditando en antiguos templos budistas en Asia o explorando investigaciones científicas de vanguardia sobre la mente y el cuerpo, la escritura de Tom siempre es atractiva, informativa y estimulante.Con una pasión por ayudar a otros a encontrar su propio camino hacia el autoconocimiento, el blog de Tom es una lectura obligada para cualquiera que busque profundizar su comprensión de sí mismo, su lugar en el mundo y las posibilidades que le esperan.