¿Qué es la reciprocidad? ¡Conozca un importante aliado para las relaciones!

 ¿Qué es la reciprocidad? ¡Conozca un importante aliado para las relaciones!

Tom Cross

¿Alguna vez te has sentido injusto o no correspondido en una relación de amistad, amorosa o de cualquier otro tipo? ¿Alguna vez has sentido que dabas más de lo que la otra persona te devolvía? ¿Has tenido la percepción de que no era correspondido? De hecho, ésta es la palabra clave: reciprocidad.

Pero, ¿qué significa reciprocidad? ¿Es sólo dar y recibir? Si quieres tener relaciones justas y honestas con la gente, necesitarás ser recíproco en tu vida. Este acto es más que una mera retribución, y descubrirás más sobre él leyendo este artículo que hemos preparado especialmente para ti.

¿Qué es la reciprocidad?

Podemos definir la reciprocidad como un intercambio o retribución entre dos personas o grupos. Pero es más que eso. Debe estar presente en todas nuestras actitudes cotidianas para promover la igualdad y el equilibrio en una relación, sea cual sea.

Y hablando de equilibrio, tiene que haber un intercambio sano entre las personas, porque dar más de lo que recibimos o recibir más de lo que damos no es una relación verdaderamente recíproca. La reciprocidad funciona como una balanza que muestra si ambas partes están dando y recibiendo justamente.

Reciprocidad en las relaciones

Ser recíproco es esencial en cualquier relación: amorosa, familiar, empresarial y de amistad. Es este acto el que garantizará una relación justa, beneficiosa y sana.

En una relación amorosa, por ejemplo, no basta con amar y ser amado para que funcione. Tiene que haber reciprocidad en el respeto, el afecto y la consideración por el otro. Y esto tiene que reforzarse con acciones reales.

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Teniendo esto en cuenta, resulta más factible identificar qué es la reciprocidad en el amor: es escuchar al otro y ser escuchado, comprender y ser comprendido, respetar y ser respetado. La reciprocidad es lo que construye el amor y lo hace tan especial y grande. Sin ella, ningún amor es duradero.

En otras relaciones no es diferente, debemos actuar con respeto hacia la persona que nos ofrece respeto, siendo emocionalmente responsables con esa persona. Sólo así alcanzamos el equilibrio, que es una de las principales características de la reciprocidad.

Las relaciones recíprocas son más duraderas y equilibradas porque se construyen sobre una base justa y honesta. Devolver el respeto y el aprecio que alguien nos da hace que esa persona se dé cuenta de nuestra consideración hacia ella,

Otro punto importante es que la reciprocidad desencadena nuestro altruismo. El altruismo es básicamente la voluntad desinteresada de ayudar y ser útil, sin esperar ningún incentivo o recompensa por ello.

Y la relación entre reciprocidad y altruismo se desarrolla de un modo mágico: cuando somos altruistas, acabamos atrayendo cosas buenas por lo que hacemos, aunque no nos interese ese retorno. Cuando actuamos así con alguien, esa persona corresponde -es decir, es correspondida- actuando del mismo modo o inspirándose para hacer lo mismo por los demás.

De este modo, el mundo puede experimentar una oleada de altruismo y reciprocidad, creando un círculo virtuoso. Por tanto, es una actitud que hay que empezar a practicar ahora, llevándola a quienes no la experimentan. Así que, donde no haya reciprocidad, no te demores. ¡Difunde esa buena energía!

¿Cómo sabemos que la recíproca es cierta?

La reciprocidad es algo esencial en nuestras vidas, pero no siempre somos capaces de identificar si es cierta. Pero es más sencillo de lo que parece: basta con fijarse en si la persona actúa realmente de acuerdo con las palabras que predica. Recuerda: los hechos valen más que las palabras. Y la auténtica reciprocidad se manifiesta en forma de actitudes.

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Pero no se trata de un simple "hacer". Esta verdadera retribución se produce de forma afirmativa, altruista (¿recuerdas de lo que hablábamos más arriba?) y sana. Por eso, si alguien no mide sus esfuerzos para corresponder de forma legítima, esta reciprocidad es más que verdadera.

Y también está el hecho de que las personas no son capaces de aferrarse a su máscara durante demasiado tiempo, por lo que puedes darte cuenta de cuándo no están actuando de verdad. Un día u otro, ceden. Así que vigila también las actitudes de esta persona en todos los aspectos y cómo ha actuado siempre contigo.

No debemos invertir en relaciones injustas, pero tampoco debemos crearnos expectativas sobre todo y sobre todos, porque si esperamos demasiado de los demás, puede que no entendamos si no pueden correspondernos en un momento dado, o incluso puede que rechacemos alguna retribución sincera, porque esperamos otra actitud de la gente. Así que, una vez más, el equilibrio es esencial.

La reciprocidad es autoestima y amor propio

A veces salimos desgastados de relaciones falsas e injustas. Relaciones en las que lo damos todo y la otra parte no parece interesada en nosotros ni en que las cosas funcionen.

Entonces nos toca a nosotros analizar si es válido mantener lazos con esa persona, porque puede tratarse de una relación tóxica. Y en las relaciones de este tipo, generalmente no hay reciprocidad. Y entonces nuestro bienestar emocional está en riesgo.

Al cortar lazos con personas que actúan así, no sólo nos respetamos a nosotros mismos, sino que comprendemos que nos merecemos lo mejor. Y esto mejor no es otra cosa que estar en una relación en la que ambas partes se entregan.

La reciprocidad, por tanto, es sinónimo de relación sana y también de amor propio, pues no debemos buscar algo en alguien que no está dispuesto a dar o a compartir. No tenemos que "amar por los dos", "respetar por los dos", "mantener la relación por los dos".

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Merecemos a alguien que nos devuelva, que nos corresponda. Es lo mínimo que merecemos, y necesitamos respetarnos y querernos a nosotros mismos en primer lugar. Al fin y al cabo, el amor propio es la primera retribución necesaria en nuestras vidas.

Ahora, ¿qué tal si empiezas a cultivar la reciprocidad en tu vida? Podrías empezar esta ola ahora mismo compartiendo este artículo con tus amigos, familiares, compañeros de trabajo, ¿qué te parece?

Tom Cross

Tom Cross es un escritor, bloguero y emprendedor que ha dedicado su vida a explorar el mundo y descubrir los secretos del autoconocimiento. Con años de experiencia viajando a todos los rincones del mundo, Tom ha desarrollado un profundo aprecio por la increíble diversidad de la experiencia humana, la cultura y la espiritualidad.En su blog, Blog I Without Borders, Tom comparte sus ideas y descubrimientos sobre las preguntas más fundamentales de la vida, incluyendo cómo encontrar un propósito y significado, cómo cultivar la paz interior y la felicidad, y cómo vivir una vida verdaderamente plena.Ya sea que esté escribiendo sobre sus experiencias en aldeas remotas de África, meditando en antiguos templos budistas en Asia o explorando investigaciones científicas de vanguardia sobre la mente y el cuerpo, la escritura de Tom siempre es atractiva, informativa y estimulante.Con una pasión por ayudar a otros a encontrar su propio camino hacia el autoconocimiento, el blog de Tom es una lectura obligada para cualquiera que busque profundizar su comprensión de sí mismo, su lugar en el mundo y las posibilidades que le esperan.