¿Qué es una persona empática? La palabra del momento es "empatía". Cada vez que leemos sobre algún suceso en el que alguien despreció o faltó al respeto a los sentimientos de otra persona, siempre hay alguien que plantea la cuestión de la falta de empatía.

Pero, ¿qué significa tener empatía? ¿Qué es una persona empática? ¿Podrías reconocer a alguien así en tu día a día? En este artículo hablaremos un poco sobre qué significa ser una persona empática y qué comportamientos podemos percibir en estas personas.

Empatía: el arte de ver el lugar del otro

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Del griego "empatheia" (que significa "pasión"), empatía es establecer una comunicación afectiva con la otra persona y tiene que ver con identificar y comprender sus emociones.

En general, tener empatía significa "ponerse en el lugar del otro". Pero el concepto puede ir más allá, porque una persona empática no sólo se pone en el lugar del otro, sino que -sobre todo- también conoce y reconoce los sentimientos ajenos. No es necesario sentir el dolor del otro para reconocer su existencia y el poder de afectar a alguien. Saber que el otro también sufre y tener la humildad de noel mero hecho de considerar que nos duele sólo porque podría hacernos daño es una de las mayores cualidades de las personas empáticas.

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Te entiendo.

Una persona empática comprende a la otra persona sin juzgarla. Ve tus necesidades y emociones e intenta experimentar lo que sientes de forma objetiva, sin prejuicios. Intenta comprender de verdad por lo que estás pasando, para encontrar la forma de ayudarte.

Siento tu dolor

La persona que tiene empatía puede entender lo que aqueja al otro, puede percibir el dolor y, como le importa, acaba poniéndose en el lugar del otro.

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Te escucho.

La empatía consiste en escuchar activamente, en respetar la individualidad de cada persona. La persona empática te escucha primero, en lugar de actuar de forma egoísta. No se limita a esperar el momento de hablar, sino que sabe observar y recibir con sinceridad lo que tienes que decirle.

Realmente me importa

A diferencia de tener simpatía, ser empático no es escuchar por escuchar, preguntar por cortesía. A menudo no tenemos el más mínimo interés por la vida de los demás, sólo establecemos comunicación de forma superficial.

La persona empática se preocupa de verdad, quiere saber sinceramente lo que te pasa. Cuando te pregunta: "¿Cómo estás?", en realidad se interesa por tus emociones y tus sentimientos. Con ella, puedes abrirte de verdad.

Quiero ayudarte

Ayudar a resolver problemas, acabar con un dolor, aportar alegría... son características de una persona empática, que realmente quiere ayudar, pero sin interferir en tu vida ni invadir tu espacio.

Empatía en la práctica

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Hay muchas situaciones en la vida en las que se ejerce la empatía. La escucha activa, la educación no violenta, la crianza con apego y la disciplina positiva (que es un conjunto de prácticas respetuosas utilizadas en la crianza de los hijos) son grandes ejemplos de comportamiento empático.

O actitudes más sencillas -como acoger a un nuevo compañero en el trabajo, estar dispuesto a comprender todas las dificultades de un nuevo momento, ayudándole a evolucionar dentro del entorno laboral; o la actitud respetuosa y amable de un profesor hacia un alumno problemático- también son típicas de una persona empática.

La atención humanizada en los hospitales, ya sea en la relación médico-paciente o en procedimientos como el parto realizado con respeto a la dignidad de la mujer; la mera acogida psicológica en un grupo de Facebook cuando alguien informa de un problema o una aflicción... Todo ello se genera por la influencia de la empatía.

Ser empático es percibir al otro con respeto, solidaridad, interés, amor, afecto y sin juzgar ni criticar. Una persona empática hace que todo lo que le rodea evolucione. Hace del mundo un lugar mejor para vivir. El mundo necesita más personas así.

Y tú, ¿te consideras una persona empática?