La única excusa que necesitas y usarás en tu vida

 La única excusa que necesitas y usarás en tu vida

Tom Cross

¿Alguna vez has recibido una invitación para hacer algo que no querías hacer y, en lugar de decir la verdad, has buscado una excusa para librarte de ella?

A la hora de inventar una excusa, a algunas personas se les va la mano y acaban perdiéndose en mentiras, olvidando y/o no recordando los detalles que crearon. Pues bien, si no sabes cómo inventar una buena excusa para librarte de un compromiso, ¡te ayudamos! Eso sí, ten cuidado, porque nuestra intención no es convertirte en un mejor mentiroso.

¿Cómo puede una excusa minimizar una situación incómoda?

"Lo siento, no tengo un buen día" o "No era mi intención, me he peleado con mi familia" son frases que probablemente todo el mundo se ha sorprendido a sí mismo diciendo para aliviar algo que dijo o hizo.

El problema de estas frases, según el psicólogo estadounidense Christopher Barlett, es que no representan una verdadera disculpa, sólo ayudan a disminuir el impacto de la actitud negativa que motivó el uso de esta excusa.

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Entonces lo que ocurre es que no aprendemos de ese error, no evolucionamos y no estamos pidiendo perdón sinceramente, porque la intención es sólo evitar que la persona que está herida, enfadada o algo así se enfade aún más.

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Con esta información, podemos entender que todo lo que decimos con el objetivo de minimizar o librarnos de determinadas situaciones tiene un gran poder psicológico sobre quienes nos escuchan. Las excusas pueden servir incluso para que no hagamos daño a alguien en un momento inmediato, pero no pueden utilizarse como medio para enmascarar nuestra naturaleza.

Por estas razones, nuestro mayor consejo para ti es el siguiente: opta por decir siempre la verdad, pero no una versión de tu sinceridad o sólo una parte de ella. No conviertas la verdad en algo que no sea totalmente real. Así nunca olvidarás lo que has dicho y serás una persona íntegra, además de mantener tu honestidad y tener una buena imagen ante los que te rodean.alrededor.

Y créeme: ¡la verdad puede hacerte sentir mejor!

Ejemplos de las excusas más comunes

- Lo siento, esa es una versión de la verdad: Se te ha pasado la hora porque te has quedado dormido y llegas tarde al trabajo. En lugar de decirle la verdad a tu jefe, dices: "¡Me he quedado atascado en el tráfico!";

- Lo siento, es parte de la verdad: te han invitado a una fiesta de cumpleaños, pero no te apetece nada ir, así que utilizas el hecho de que un pariente lejano ha venido desde muy lejos para visitarte (esta parte es cierta) como excusa para no asistir. Lo sorprendente es que tu pariente llegará a la misma hora que la fiesta de cumpleaños, ¿no?

- Lo siento, es casi una verdad: olvidaste por completo el cumpleaños de un amigo íntimo y sólo lo recordaste cuatro días después. Tu excusa es que tu amistad merece ser felicitada en persona, no a distancia. Por mucho que en parte sea cierto, ¡no fuiste sincero y aun así le fallaste a tu amigo!

- Excusa que tú mismo crees: Hace más de dos semanas que tienes una cita, pero cuando llega el día no te apetece ir, así que dices que no te encuentras bien físicamente y que necesitas descansar. Bueno, puede que esto sea cierto para ti, pero debes saber que con el tiempo perderás la credibilidad de las personas que te han concertado la cita;

- Excusa totalmente inventada: Una persona te ha invitado a salir y tú no quieres ir, pero no quieres decir que no, así que te inventas alguna excusa: "Tengo que hacer un trabajo de la universidad" o "Mañana tengo que madrugar". Por desgracia, estas excusas se vienen abajo cuando sales con otra persona el mismo día y ¡la persona que te había invitado antes se entera!

- Excusa innecesaria: cuando tus amigos te invitan a algo, pero no tienes dinero para ir con ellos, así que dices que tienes que quedarte con un familiar enfermo. Es más sencillo decir que no tienes dinero, para que te ayuden si es posible y no pierdas la compañía, ni los buenos momentos.

En todos los casos mencionados anteriormente, corres el riesgo de perder un amigo o incluso de cambiar la imagen que la gente tiene de ti. Decir la verdad puede causar cierta incomodidad, pero al menos no tendrías que cargar con el peso de vivir con mentiras y tener que seguir manteniéndolas. Ser sincero te hace preservar tus relaciones, permitiéndote vivir una vida honesta con más armonía.

¿Por qué ponemos excusas poco convincentes?

Algunos psicólogos dicen que mentir es una cuestión de supervivencia, y hay algo de verdad en ello. Imagínese cómo sería la sociedad si estuviéramos obligados a decir siempre la verdad. ¿Cuántas personas saldrían perjudicadas y cuántas vergüenzas se producirían?

Las razones para inventar excusas y mentir son muchas, como mantener nuestra reputación y nuestras apariencias, evitar disgustar o herir a alguien... Mentir es esencialmente un mecanismo de defensa, una forma de evitar el conflicto, el bochorno, la vergüenza y la frustración.

Así que, aunque lo intentemos, nunca dejaremos de mentir. Lo que sí podemos hacer, sin embargo, es reducir estas situaciones al mínimo posible y evitarlas siempre que podamos diciendo la verdad y revelando las verdaderas razones de lo que ocurre.

Cómo dejar de poner excusas

La persona que se acostumbra a mentir convierte la mentira en un hábito. Esto significa que deja de ver la mentira como algo malo o negativo y naturaliza las excusas y las pequeñas mentiras, sin ver nada malo en ello. El primer punto, por tanto, es comprender que mentir no es bueno y que puede dañar las relaciones.

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El segundo paso es entender que es imposible controlar lo que piensa la gente, así que aunque hagamos exactamente lo que esperan, pueden tener una opinión negativa de nosotros. Cuando entiendas esto, te preocupará menos tu reputación y te acostumbrarás a decir la verdad, aunque "quede mal".

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Por último, acostúmbrese a disculparse, pero a disculparse de verdad. Disculparse debe significar "mire, lo siento, me esforzaré por no volver a hacerlo". Debe ser una petición sincera y una promesa de mejorar en el futuro, no una mera excusa.

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Si estás acostumbrado a utilizar excusas para justificar tus falsedades, replantéate tus actitudes, ¡porque ser sincero sólo te beneficiará a ti y cuidará tus relaciones!

Tom Cross

Tom Cross es un escritor, bloguero y emprendedor que ha dedicado su vida a explorar el mundo y descubrir los secretos del autoconocimiento. Con años de experiencia viajando a todos los rincones del mundo, Tom ha desarrollado un profundo aprecio por la increíble diversidad de la experiencia humana, la cultura y la espiritualidad.En su blog, Blog I Without Borders, Tom comparte sus ideas y descubrimientos sobre las preguntas más fundamentales de la vida, incluyendo cómo encontrar un propósito y significado, cómo cultivar la paz interior y la felicidad, y cómo vivir una vida verdaderamente plena.Ya sea que esté escribiendo sobre sus experiencias en aldeas remotas de África, meditando en antiguos templos budistas en Asia o explorando investigaciones científicas de vanguardia sobre la mente y el cuerpo, la escritura de Tom siempre es atractiva, informativa y estimulante.Con una pasión por ayudar a otros a encontrar su propio camino hacia el autoconocimiento, el blog de Tom es una lectura obligada para cualquiera que busque profundizar su comprensión de sí mismo, su lugar en el mundo y las posibilidades que le esperan.